Desde que el hombre pecó el ser humano ha sido por naturaleza rebelde y pecaminoso. Sin embargo, Dios nunca los ha echado a perder. Levítico 26:12 dice: "Andaré entre vosotros, y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo." Esto es el deseo de Dios, pero será sólo a base de las condiciones que él ha puesto. Los pactos de Dios son ricos en promesas, pero se dan también las condiciones por recibir y retenerlas.

La Biblia se refiere muchas veces a los pactos de Dios. En demasiados casos se malinterpretan fuera de su contexto. Este libro le ayudará a entender los pactos de Dios y Su propósito por ellos.

Los pactos de Dios no han sido en vano. Aun hoy hay los que entran en relación de pacto con Dios. Vienen el día que los pactos de Dios se cumplirán y los que han sido fieles a ellos morarán con Él para siempre.

"He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios" (Apocalipsis 21:3).

Contenido

• 1. La necesidad del hombre
• 2. El propósito de los pactos de Dios
• 3. Los diferentes pactos
• 4. Los pactos como una expresión de gracia
• 5. Los preparativos
• 6. Un paso importante
• 7. El Antiguo Pacto
• 8. Violaciones del pacto
• 9. El Nuevo Pacto
• 10. La continuidad del pacto
• 11. Semejanzas entre los dos pactos
• 12. Unos contraste entre los dos pactos
• 13. El Nuevo reemplaza el Antiguo
• 14. El Nuevo cumple el Antiguo
• 15. El Nuevo es mejor
• 16. ¿Quiénes son los herederos?
• 17. De las páginas de las historia
• 18. ¿Cómo se realizan las promesas del pacto hoy?